![]() |
Foto Claro y Conciso |
Docentes
ulandinos coincidieron en que su principal motivación para seguir impartiendo sus
clases es el compromiso con la formación de las nuevas generaciones de
profesionales
Katteryn Torres / ECS
Cada
5 de diciembre en Venezuela se
celebra el día del Profesor
Universitario, en conmemoración al decreto de la Ley de Universidades, en la que se reconoció por primera vez la autonomía universitaria.
Esta
fue promulgada en el año 1958, por el Presidente de la Junta de Gobierno y profesor
de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Edgar Sanabria.
La
efeméride está dedicada también a reconocer el esfuerzo y dedicación de todos y
cada uno de los profesores universitarios del país, que con devoción y entrega
se proponen formar las nuevas generaciones de profesionales.
La
desmejorada situación laboral actual ha causado la deserción de un 50% de los
profesores en las principales universidades del país, de acuerdo con
estimaciones hechas por la ONG Aula
Abierta.
Ha
sido justamente la vocación, el amor por la universidad y el compromiso con la formación
de las nuevas generaciones, lo que ha motivado a ese otro 50% de profesores a
continuar en sus labores educativas.
Contribuir a la formación de
profesionales de calidad
A
propósito de esta celebración, el equipo de Claro y Conciso consultó a los
profesores de la carrera de Comunicación
Social, del Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de Los Andes (Nurr-ULA),
acerca de sus principales motivaciones para permanecer en el mundo profesoral.
“Quienes
estamos en la universidad sabemos que el salario no es la motivación que
tenemos para poder acudir a dar clases (…) mi mayor motivación es contribuir a
la formación de profesionales de calidad y de esos profesionales que van a ser
voz de las comunidades, que van a escribir cada línea de la nueva historia de
nuestro país. Y por supuesto, ser parte de esa generación (de profesores) que
con mucho esfuerzo y mucho amor rescató a la universidad”, expresó la profesora
Daniela Testa.
Por
su parte, el profesor Carlos Briceño, cuenta: “(…) mi mayor motivación son esos
jóvenes que sí hacen el gran esfuerzo por formarse, esos que se niegan a ser
parte de la paralización del progreso, esos que se levantan todos los días a
seguir luchando con la intención de contribuir al crecimiento este país, porque
Venezuela demanda jóvenes preparados, con visión de futuro. Para mí quizás ser
un profesor universitario no representa crecimiento económico, pero sí
intelectual y me permite seguir formándome”.
Para el profesor Victor Molina la motivación “parte del hecho de poder ayudar a formar o estimular, más que otra cosa, la curiosidad por el periodismo, la carrera de Comunicación Social en general, y para que cada vez más, tengamos en el área de las comunicaciones de nuestro Estado (Trujillo) –y a nivel nacional-, mas profesionales de la ULA-Nurr, dando la talla”.
Rescatar
la Universidad
Los
tres profesores coincidieron además en que su decisión de formar parte del equipo
profesoral del Nurr, viene dada por el sentido de pertenencia a la universidad y
su deseo de retribuirle a la misma todo el aprendizaje que les brindó durante
sus años de estudio. Donde no sólo se formaron como profesionales, sino también
como personas, como ciudadanos. En un esfuerzo por mantener la universidad en
pie y no dejarla sucumbir ante las dificultades.