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| Fotografía Miguel Salas |
Este momento, es una huella imborrable en la memoria colectiva del venezolano
En Santa Ana, Trujillo, se erige un monumento dedicado a un hito histórico que marcó un antes y un después en la independencia de Venezuela, el tratado de armisticio y regularización de guerra a muerte entre el general Pablo Morillo y el libertador Simón Bolívar.
“Santa en la historia es amor” está escrito en
las líneas del himno del Estado Trujillo, pues en las calles de este pueblo, se
alberga la historia que en ella fue plasmada aquel noviembre de 1820, cuando
dos líderes protagonistas de la guerra en aquella época decidieron darle fin y
firmaron el tratado de guerra a muerte entre el 25 y 26 de noviembre del mismo
año.
Ambos lideres conscientes de la necesidad de poner fin a la sangrienta contienda, se reunieron en Santa Ana, este encuentro sentó las bases para la libertad de Venezuela. Como símbolo de reconciliación y de un nuevo comienzo, Bolívar y Morillo se abrazaron en publico sellando así el acuerdo de paz.
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| Fotografía Miguel Salas |
Como símbolo de este momento, en Santa Ana se
construyó una plaza que lleva por nombre “armisticio” y en ella se colocó una
estatua donde se recreo aquel abrazo entre Morillo y Bolívar, es la que da la
bienvenida al casco central de este pueblo.
Este gesto trascendió las diferencias
ideológicas y políticas, convirtiéndose en un símbolo de esperanza para el
futuro de Venezuela. Este año se conmemoran 204 años desde aquel momento que
puso fin a la dictadura en el país Y Santa Ana continúa siendo amor en la
historia.
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| Fotografía Miguel Salas |